Capítulo 4

Alyssa suspiró.

—¿Sigue ahí?

La criada le lanzó una mirada de desprecio a Alyssa.

—Supongo que ahora sientes curiosidad por eso. El Duque volverá pronto. Oh, ¿por qué esto no funciona? —La criada murmuró molesta, enrolló la colcha y desapareció por la puerta abierta. Alyssa se rió con torpeza, ella no puede creerlo. Es la primera vez que verá la cara de su marido.

A Alyssa nunca se le permitió ingresar al mundo social porque era una niña ilegítima. Nació bajo la insistencia de la emperatriz de que solo con una educación minuciosa e intensiva en etiqueta podrá ocultar la sangre de gitana, y ha vivido bajo un estricto control hasta ahora. La mirada transparente de Alyssa examinó los rostros de las sirvientas. Parecía no haber nadie del lado de Alyssa aquí, Sasha miró a las sirvientas y la abrazó por los hombros.

— Mi lady no lo sabía. No sé a dónde fue el Duque, así que, ¿cómo lo sabrás?

Alyssa se mordió los labios. ¿Está bien que vayan juntos? ¿Es un lugar al que ir con la sangre de Avery corriendo por sus venas? ¿Es digna de presentar sus respetos a Kendrick, quien murió a una edad temprana? Alyssa se levantó torpemente, con la ayuda de Sasha.

Las miradas frías se encontraron detrás de ellos mientras caminaban hacia el baño. Alyssa y Sasha también eran extrañas aquí.

***

Hora de comer cómodamente. En el comedor donde caían las nubes oscuras, no se oía nada salvo el traqueteo de los platos.

Alyssa seguía comiendo, con miradas llenas de malicia y hostilidad, apenas podía masticar y tragar comida. La mirada de Ofelia, la única niña de Cambridge que miraba fijamente a Alyssa, pareció arderle la cara.

—¿Puedo conseguir la comida? El hermano Seidrick es ahora…

—¡Ofelia!

—¿Por qué, madre? ¿Dije algo que no debería haber dicho? Porque nosotros…

—Ofelia, detente.

La cara de Ofelia se puso roja, rodó los pies con una cara que parecía estallar en lágrimas en cualquier momento. Entonces, la señora Juliana miró a su hija con mirada severa. La señora Juliana volvió a mirar a Alyssa con una sonrisa en su rostro.

Sin embargo, a diferencia de una sonrisa de leve bondad, no había sonrisa en sus ojos. Alyssa notó que la sonrisa de la señora Juliana no era más que una falsa.

—¿Puedo llamarte Alyssa ahora? Ahora eres un miembro de la familia.

—Sí, madre.

—Ja, ella dijo madre —Ofelia murmura y golpea la mesa con la cuchara. Lo dejó en voz alta, luego se levantó y salió del comedor. Como si ya no quisiera estar en el mismo espacio con Alyssa. Juliana no pudo detener a Ofelia y le dedicó una sonrisa incómoda.

—Todo irá bien. Ofelia siguió especialmente a Kendrick. Dijo que se iba a casar con su hermano…

—Yo…

—Sé que no es culpa de Alyssa.

Al contrario de las palabras dichas, la señora Juliana sonreía como una muñeca de papel sin vida y sin un ligero calor.

—Gracias Madre, estoy bien en realidad —Lo único que Alyssa podía decir ahora era eso. No es culpa de Alyssa, pero ciertamente es culpa de la familia real de Avery que vivía con ella como familia.

La familia real de Avery no sería destruida por este error, pero la familia Cambridge estaba trastornada hasta sus raíces. Kendrick terminó la Guerra de los Alpes de 30 años con una victoria y elevó la reputación de Cambridge por encima del cielo. El rey, que estaba celoso de Kendrick, estuvo bastante encantado cuando murió. Alyssa no podía ignorar su ira en este momento porque vio al rey reír frente a sus ojos.

“Supongo que yo también soy un pecador”.

Este matrimonio, que pensó que era un nuevo comienzo, puede ser más un infierno que un camino espinoso. El infierno es como una prisión donde tienes que vivir como un pecador de por vida.

***

Seidrick regresó como un cuerpo helado por la mañana cerca del mediodía. No se resfrió debido a su fuerza física e inmunidad, pero por si acaso, Leons le recomendó un baño caliente.

 Leon era un mayordomo que había trabajado en Cambridge incluso antes de que Seidrick naciera, por lo que estaba acostumbrado a él. Seidrick exhaló un largo suspiro, apoyándose en la mano del mayordomo que le masajeó suavemente el cuello. El aire frío que se había acumulado en su cuerpo parece estar volando.